Manizales, ciudad de niñitos cacheticolarados y perros conversadores, nos recibe este fin de semana para seguir el hilo del paisaje sonoro de las mujeres en el contexto urbano, un tema que venimos trabajando desde aquel congreso en Bogotá (del que aún debemos nuestras no tan halagadoras conclusiones).
Estuvimos en la ciclovía de la avenida Santander preguntándole a la gente algunas cuestiones sobre el piropo. Así que las opiniones variopintas que surgieron de ahí van derechito a la mesa de radio que instalaremos en el hall de la sede central de la Universidad de Caldas.
Desde luego, no somos los primeros ni últimos que piensan en esto así que la idea es preguntarnos sobre el discurso de violencia que se ha creado sutilmente -o no tanto- como parte del paisaje sonoro que escuchan las mujeres, acompañando los insumos sonoros que recogimos en la ciclovía, con música, piezas publicitarias, noticias, y debates entre quienes quieran acercarse a la mesa, pues los micrófonos estarán abiertos.
La mesa, los microfónos, los parlantes, las voces, los sonidos se acomodan y aquí la prueba, la pieza sonora del viaje de NoísRadio a la ciudad de los niñitos cacheticolorados. ATENTOS A LOS IMPROPERIOS SONOROS AL AIRE