jueves, 19 de enero de 2012

Abrir el diafragma de la cámara para pensar el #SOPAstrike

La discusión que se ha venido desarrollando con fuerza desde ayer a partir del proyecto de ley S.O.P.A (Stop Online Piracy Act) es una muy buena oportunidad para replantear varias cosas que se han naturalizado en nuestros días como actores digitales. A continuación presentamos nuestro aporte a este  debate, no sin antes reconocer importantes puntos de vista que vimos ayer durante el #StrikeSOPA desde Fundación Karisma con el texto "S.O.P.A, los peligros de regular Internet sin mirar más allá de la Propiedad Intelectual", desde la ONG chilena Derechos Digitales con el texto "Stop Online Piracy Act, una nueva herramienta de censura en Internet" y una entrevista a su director Claudio Ruiz; desde Wikimedia Argentina "En defensa de la libertad" y desde participantes activos de nuestra comunidad digital como ColoresMari "Cosas que vi y pensé hoy en la oficina sobre S.O.P.A" y Pablo Arrieta "¿Un día sin Internet? SOPA sin Mafalda y PIPA sin Sherlock", así como interesantes acciones como la portada de la revista Wired.

Plano general

Con gran impacto (para los que participamos en facebook, twitter y para uno que otro que vio CM& anoche) se vivió una jornada de indiscutibles avances: se habló de derechos civiles, pero sobre todo se habló de libertad. Sin embargo, creemos que esta discusión debe abarcar otros terrenos en donde la libertad deje de ser entendida como la posibilidad de "hacer algo" en la Red (compartir-descargar-crear. Todo eso está bien) sino como la característica principal de aquellos que participamos en ella, en otras palabras, la libertad en Internet debe ser ejercida por individuos libres, y esto, sin duda, no pasa literalmente. 

Pensemos en Colombia. Aquí, y obviamente en el resto del mundo, el debate sobre la libertad en Internet debe ser incluyente, en nuestro caso, debe relacionarse con otros escenarios en donde también se violan libertades como en el conflicto armado, como la prohibición del aborto, como la chuzadas del Das y las reformas a la educación, por mencionar apenas unos cuantos puntos. Si estamos de acuerdo en que Internet es un espacio para la discusión abierta y para la gestación de nuevos modelos de participación, creativos  y capaces de producir grandes cambios como lo vimos en la primavera árabe en 2011, entonces, cuando hablemos de Internet y de libertad pongamos sobre la mesa que más allá de defender nuestros derechos como usuarios legales de la Red, estamos buscando ser ciudadanos libres, que entendemos que leyes como S.O.P.A o P.I.P.A no son cuento nuevo, sino el resultado de políticas públicas que se han venido cocinando a lo largo de los años para atender intereses comerciales y que logran enfocar nuestra atención en apenas una pieza del rompecabezas, distrayéndonos, creando miedos y preocupaciones que nublan el panorama para poder ver la foto completa. Nuestra intención no es subestimar este tipo de levantamientos o de protestas, lo que buscamos es darles un valor dentro del discurso que se construye de manera colaborativa en la Red, para que no pase lo que pasó con Wikileaks, que fue absorbido por los grandes periódicos del mundo y se consolidó durante casi todo el año pasado en una sección más de la prensa, al lado de cultura y entretenimiento. La coyuntura se naturalizó. 

Ser libres significa hacer una reflexión acerca de lo que hacemos como ciudadanos digitales, qué implicaciones éticas tiene aquello que compartimos, qué cosas estamos haciendo por moda o porque realmente estamos pensando en construir acciones que liberen.